Johann Sebastian Bach. Una herencia obligatoria

Prólogo de Luis Gago.

Se inaugura la colección Clepsidra con una preciosa conferencia del músico Paul Hindemith sobre Bach. Pronunciada el 12 de septiembre de 1950 en la Bachfest de Hamburgo con motivo del segundo centenario de la muerte de Bach, lleva por subtítulo una frase significativa: "Una herencia obligatoria". ¿Qué herencia es esa? Analiza Hindemith su visión y su comprensión de la obra del gran músico alemán desde su propia experiencia como creador: comparado con Bach, cualquier músico, incluso el más dotado, se sitúa de entrada en desventaja.

Hindemith parte de un hecho anecdótico (la poco conocida carta en la que Bach le pide a su primo Johann Elias que deje de enviarle vino, porque una buena parte se ha perdido en el trayecto hasta Leipzig y ha tenido que pagar demasiados impuestos), pero poco a poco, con una prosa tan densa como lúcida, un perfecto planteamiento formal y un alemán de muchos quilates -que esta traducción ha intentando conservar en lo posible-, ahonda en la figura, en la obra y en la imagen falseada que hemos heredado de Bach con un conocimiento de causa y unas intuiciones extraordinarias, hasta el punto de que, leídas hoy, conservan intacta su capacidad para desarraigar falsas ideas preconcebidas.

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